La madre que me parió, yo no sé.
Lo de anoche en Zaratán debió de ser para echarse a llorar.
La apertura-inauguración de una tienda fué capaz de convocar a ocho mil personas según publicó el Norte de Castilla .
Que pasa ¿lo regalaban y no me enteré?
Somos como los borregos pero sin el como.
Anoche fué una noche fría, gélida, pero no pasa nada. Que son dos grados bajo cero y cuatro horas de espera (en el mejor de los casos) comparado con la satisfacción de echar la vista atrás y ver toda esa gente detrás de mí. Con un poco de suerte entro en la primera tanda, en la de los elegidos. De esa manera mi satisfacción será aún mayor.
Yo no sé si será este el pensamiento del consumista compulsivo, el que es capaz de tragarse una, tres o diez horas de espera a -3 grados para ahorrarse diez, veinte o treinta euros. Luego no nos importa tirar 60 pavos en cubatas una noche o 120 en lotería.
De todas maneras hay que reconocer el buen hacer de los publicistas, como saben transmitir el mensaje, en el momento y en el lugar adecuado. Deberían aprender todos aquellos que intentan convocar a las masas a golpe de panfleto para manifestarse en contra de los cierres empresariales y los ERE´s que han venido y vienen martilleando nuestra ciudad. Total para que vamos a ir, con el día que hace.....¡¡ Ayyy !!
A veces se me pasa por la cabeza la hipotética idea de que si cayera un meteorito y arrasara con todo tampoco se perdería mucho.
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